Este cerezo lo plantó mi padre hace mucho tiempo. Papá nos dejó hace diez años y ahora nadie cuida del árbol, nadie lo abona... vive con lo que le llega del cielo y lo que saca de la tierra... pero él, fiel a su destino, nos sigue regalando cerezas.
Una esquina de nuestra casa familiar |
Éste es India, la perrita de mi nieta. |
El cerezo siempre estará ahí, como un recuerdo imborrable, a pesar del tiempo.
ResponderEliminarMuy bonitas las fotos.La perrita es muy riquina.
Un abrazo, Aurora.
Ya lo creo, Amalia. La perrita es fea como un cuerno, pero es tan buena, tan buena, y tan graciosa que ya nos parece guapa. Y es un amor de bicho...
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo.
Los árboles son sorprendentes, son milagros de la naturaleza, sin cuidados, y ahí siguen fuertes, dando lo mejor de ellos, ese fruto deseado, y que tan rico está jeje,
ResponderEliminarme gusta la perrita que mona : )
Gracias amiga, por dejarme tu halo de luz.
Buen fin de semana.
Besos grandes.
¡Y qué mal los tratamos cuando ellos nos dan la vida, alimento, oxigeno... todo! Ése es nuestro cerezo,ahí está ajeno a las miserias del mundo y regalándonos todo sin pedir nada.
EliminarEran pequeñas las cerezas porque había tantas que estaban espesas en las ramas, pero tan dulces....
Un abrazo.
Los cerezos son dos veces espectaculares (recomiendo dos visitas al Valle del Jerte, aquí, en mi tierra).
ResponderEliminarUna en marzo-abril, cuando están en flor y otra ahora, finales de junio, principios de julio, cuando el rojo de la cereza sazonada contrasta con el verde intenso de las hojas, como en tus fotografías, maravilloso espectáculo.
La Naturaleza es generosa, con poquito nos da mucho.
Feliz verano Aurora.
Éste es muchísimo más modesto. Nadie lo cuida porque nadie lo explota, a veces ni siquiera un vecino va a "robar" cerezas, no es como los del Jerte, pero cuando florece es como si millones de pájaros blancos se hubiesen posado en sus ramas sin hojas, y es "nuestro cerezo"
EliminarFeliz verano, Jerónimo.
A la vista de estas cerezas entiendo mejor el comentario con el que honraste el inicio de MIS SUEÑOS EN 39 COLORES.
ResponderEliminarFeliz Julio Aurora. Un abrazo
Las cerezas son para mí un fruto mítico. Iba con mi padre a venderlas al mercado. Teníamos una vieja romana para pesarlas. Yo llenaba el platillo y él cobraba. Si la venta iba bien, me compraba un plátano. Ése es nuestro último cerezo, los demás han ido desapareciendo y ése lo hará algún día, pero los cerezos están unidos a los mejores recuerdos de mi infancia. Ya ves amigo, nadie escribe desde la absoluta invención; lo que sale del corazón es porque permanece en él para siempre y sino, mírate tú. Un abrazo.
EliminarEs el tiempo de las cerezas y el otro día lo pude comprobar en Potes. Se ve muy bonito ese cerezo y ya leo la carga sentimental que lleva en su historia. La perrita de tu nieta muy mona y con cara gruñona, ¿me equivoco...?
ResponderEliminarUn abrazo "miguiña"
Pues te equivocas. De gruñona sólo tiene la cara, es un amor. Como todos los bulldog franceses, es así de rara la pobre, pero es lo más cariñoso que te puedas imaginar. Y también ha comido cerezas, pero si es que había miles... Un abraciño.
EliminarLa Naturaleza es agradecida y llena de sensibilidad. Nosotros tenemos un limonero y un mandarino que nadie lo cuida, excepto nosotros, y siempre nos gratifica con un ingente cantidad de sus frutos.
ResponderEliminarIndia es preciosa.
Abrazos y besos.
Ahí tienes el milagro, Pedro. Un milagro de cada día que apenas apreciamos. India ya no es una perrita, es otra más de la familia y es adorable.
EliminarAbraciños.
Las cerezas están preciosas y apetitosas, además el árbol es un hermoso y vivo recuerdo. Besicos
ResponderEliminarEstaban que ni te cuento... Y sí, el árbol es nuestro vigía paterno, nuestra luz de los veranos... Biquiños.
EliminarHola Aurora,
ResponderEliminarpaseando por la red de casualidad llegue aqui, quizas magicamente atraida por este cerezo magnifico, legado de tu padre, y quise dejar mi saludo :)
Muchas gracias, Carolina. Devuelvo y agradezco tu saludo. Las cerezas son el hilo que sigue uniéndonos a nuestra familia y a nuestra tierra.
Eliminar"Antes aspiraba a la grandeza y me di cuenta de que es una trampa
ResponderEliminary que te hace depender de los otros" Palabras de Rosa Montero publicadas por Luján Fraix en su blog. Algo para la reflexión más profunda y frecuente. Yo me quedo con mis cerezas que no me piden nada y me dan todo.
Las cosas lindas que nos regala la naturaleza..se ven deliciosas estas cerezas..Saludos
ResponderEliminarAsí es Magic, lindas y sabrosas. Muchas gracias, Saludos.
EliminarRiquísimas. Yo este año hice licor con las medidas de los ingredientes a ojo, a ver como sabe dentro de por lo menos un año, :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, mientras sea licor, al menos no se echa a perder... no te moñes que se sube enseguida a la cabeza. Un abrazo.
EliminarUn besote :)
ResponderEliminarQue hemosas cerezas prima!!!!!Te cuento que son mi pasion y no puedo parar de comerlas cuandolas tengo a mano. He terminado tu novela "La madriguera" y como todo lo que tu escribes me resulto mas que agradable leerla pues esta muy bien ambientada y la narracion es fluida . Me encanta como describes lugares, acontecimientos y personas adentrandote hasta en sus mas intimos pensamientos. En fin que tu novela tiene excelencia literaria y no lo digo por quedar bien ni por el parentesco que nos une realmente me dirijo a la escritora y la felicito de todo corazon por volcar con tanta pericia lo que su mente imagina usando tan fielmente todo el material de investigacion que seguramente has recopilado. Dejas como siempre un mensaje de esperanza y la firme creencia de que los sacrificios siempre nos llevan a lograr aquello que soñamos que, tal vez porque cuesta conseguirlo, deja un sabor tan dulce y la sensacion total de plenitud cuando llegamos a conseguirlo. Un beso grande y sigue escribiendo asi para que podamos seguir deleitandonos con tu trabajo. Besos..........Amaliña.
ResponderEliminarQuerida primiña: muchas gracias, muchas, muchísimas... da gusto tener primas así, aunque sea en Buenos Aires. ¡Qué bellos recuerdos y qué entrañables de mi estancia allí! Cumplía un viejo sueño de vuestro padre, del de Eliseo e Isabel, y del mío de cuando los vuestros emigraron a Argentina y que murieron tan lejos unos de otros sin volver a verse. Ahora, con estos medios de comunicación podemos saber unos de otros al instante.
EliminarGracias por leer mi novela con tanto interés, y gracias por cada una de tus palabras, primiña. Tienes razón en todo lo que dices, ha sido un trabajo minucioso y largo para una novela que sólo tiene 197 páginas, pero la he cuidado todo lo que pude y he trabajado en ella durante dos años, con paciencia y dedicación, pues todo me resultaba nuevo tanto en el espacio como en el tiempo.
De nuevo, gracias. Un gran gran abrazo, a ti, a tu esposo, a tus hijas y nietos. Aurora
¿Fiel a mi destino, dices? Ni me cuidáis, ni me abonáis... A partir de ahora, no os regalaré cerezas, os las venderé.
ResponderEliminarSalud-itos
¡Leñe! ¡Pero si te vamos a ver dos o tres veces al año!¡Te quejarás...! Y limpiamos tu tronco de hiedras, esas maliciosas vampiresas que te chupan la savia... ¿y te quejas? A cambio estás tranquilito, ajeno a todos los pesares y a todas las calamidades que, de otra forma, no te quepa duda que escucharías.
EliminarUn abrazo a tus ramas y un mordisco a tus cerezas.
Aurora, que puedo decirte de las cerezas, es uno de mis arboles favoritos. Me encanta que tengas esos recuerdos tan lindos con tu padre y que sigas contándonoslo. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarPues eso sucede, Amalia. Son los mejores recuerdos, los que justifican nuestro paso por la vida, los que, cuando tocan bastos, nos dan fuerza para seguir. Unabrazo.
EliminarAurora, la naturaleza arraigada a ese patrimonio emocional y sentimental. El cerezo testigo del tiempo y recuerdo entrañable y familiar. Qué alegría cuando se produce la floración y cuando da su fruto como símbolo de renovación y continuación del ciclo de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano
Cierto, emociones y sabores, todo junto. Y el color casi carmesí colgado de las ramas, ésas que los pájaros tanto visitan, sobre todo los mirlos. Este año están gorditos los mirlos. Tienen mucha comida y viven cerca de la casa. Los hay a cientos. Un abrazo, y feliz verano también.
EliminarComentario de prueba
ResponderEliminarEl cerezo y las cerezas...........símbolo y resumen de naturaleza, terruño, familia, belleza y historias vividas; o sea las cosas más entrañables que guardamos en nuestro corazón.
ResponderEliminarLas fotos también me recuerdan tu hermoso cuento "Las Cerezas" de "El oro de los ojos del sapo"
Estoy ya terminando "La Madriguera", que me tiene completamente atrapado. Cuando lo termine te comentaré.
Un beso grande
Tito de BS.AS.
Gracias, querido primo: en la misma tierra que tu padre y el mío vieron la luz, está ese cerezo. Y no es de los cultivados, apenas se ve pues por ese camino ya no pasa nadie. Un cerezo solitario pero lleno de savia.
EliminarYa me comentarás de la novela, Tito. Un abrazo grande y familiar a todos vosotros, a Imelda en particular, de la que me acuerdo tanto. Aurora
hermoso
ResponderEliminaramo las cerezas
de esas las tengo en mi hogar materno...sin dudas
llenas de sabor mis recuerdos...
abrazos!
¿Serán los hados que siembran de amor, belleza y sabor, cada rincón de nuestra alma y además nos regalan ambrosías celestiales? Un abrazo para ti también.
EliminarOTRA VEZ MÁS DESPISTADITA. NO SON CEREZAS, SON GUINDAS.
EliminarTE SALUDA EL ECO DEL DESTINO.
Pues son cerezas. Distinfo y destinguimos toda la familia, las cerezas de las guindas. Allí también hay guindas, pero ni la forma ni el sabor, ni el árbol son iguales. Pero bueno, lo que te apetezca... Saludos
ResponderEliminarAdorei essas cerejas
ResponderEliminare esse lindo cão,
pertença de sua neta
e também gostei de encontrar este blogs.
Aconteceram muitas coisas boas!
Maria luísa
Moito obrigada, amiga portuguesa. Un saludo.
EliminarEs hermoso ver como a pesar de los años y de la poca atención humana, la propia naturaleza se alimenta así misma, es generosa consigo misma. Por algo dicen que la naturaleza es sabia. Bello árbol, bellos recuerdos y añoranzas, quien tuviese una casita de campo para alejarse de este mundanal ruido de vez en cuando. Un abrazo fuerte Aurora
ResponderEliminarYa lo creo, Lumi. Ya podíamos aprender algo de lo que tenemos tan cerca y tanto castigamos. Un abrazo.
EliminarHola Aurora, preciosos recuerdos, entrañables... La naturaleza es sabia no?.
ResponderEliminarUn besito amiga.
Cerré los comentarios para tomarme unas vacaciones de invierno pero igual sigo publicando, tú sabes como soy... necesito a veces desconectarme un poco.
Besos
Pd Te envié como tres correos, los libros los recibí el sábado y ya voy por la página 50 de la novela que me parece apasionante. Ya te contaré más si llegan los correos. Los poemas los dejo para cuando termine la novela. Gracias por todo Aurora. Eres muy talentosa amiga. Besooooooooooooossss.
Te envio estas líneas por si no llega el e-mail. Espero que si.
Abrazos.
Hola, Luján. Gracias por tus palabras. Te contesté por correo. Un abrazo. Aurora
ResponderEliminarAnónimo22 de julio de 2013 16:49
ResponderEliminarHace algunos días que leí “La madriguera” y ya es hora de que escriba unas líneas para felicitar a su autora porque ha sabido “pintar” con pequeñas y finas pinceladas el alma de sus personajes...¿y… la tuya? Me encanta el hiperrealismo, también en literatura. Adelante.
Un buiquiño de verdad
José Luís
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Lo copio de "otro poema rural" pues el autor del comentario se confundió. Gracias, José Luis. Mi alma asi así, cualquier día se la llevan los diablos por mala. Un abrazo.
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