En mayo del año 2006, visité el Parque de Monfragüe, en Cáceres. De esa visita nació un libro de poesía titulado "La sombra del alcaudón"
Panorámica del Tajo y el Tajuña en Monfragüe, foto propia. |
De “La sombra del alcaudón”(año 2006)
Página 49
Qué encina, de madera
más oscura quizá que la del roble,
levanta mi alegría, tan intensa
unos momentos antes del crepúsculo
y tan doblada ahora.
Claudio Rodríguez.
Fueron los alcornoques
centenarios
y las encinas viejas y
sabias
quienes nutrieron mis ojos
de otros horizontes.
Aromada de cilantros, la
noche
me devolvió a la mañana,
tenue y clara entre la
lluvia perezosa.
Y ahora este sol de
domingo,
tan engañoso y altivo,
tan amarillo y osado,
no es más que el sol de un
paisaje
que olvidé.
Sigo cautiva de los
trenes,
de las estaciones sin
nadie,
de los andenes largos,
de amaneceres
abiertos otra vez
a la lógica de razones
por alguna causa
rechazadas.
Vuelvo a la soledad de los
caminos
e intento entender por qué
los pájaros
se quedan inmóviles,
como esculpidos en el
eterno
silencio de la piedra,
allí donde
el río extiende su
metáfora de espejo.
Aurora.
¡Cómo envidio tu facilidad para escribir poesía de esta manera...!
ResponderEliminarUn poema extraordinario Aurora, la verdad es que no sé cómo decirte que lo haces muy bien.
Un abrazo "miguiña".
Hombre, miguiño... que envidies a Vicente Aleixandre, a Ángel Valente, a Claudio Rodríguez... no sé, a Cernuda a Gamoneda, a Ángel González... bueno, lo entiendo, pero, ¿a mí? No me gustaría ser motivo de tu bajada al infierno por practicar el sexto pecado capital... buffff, no quiero esas responsabilidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
No mextraña que Monfragüe te inapire es un paraje precioso.
ResponderEliminarExcelente poema en el que nos trasmites la belleza del lugar y tus sentimientos.
Un abrazo
Es un paisaje único. La buitrera en el Salto del Gitano, la torre del castillo, la fuente en la aliseda... es muy bonito. A mí me impresionó y tengo recuerdos muy gratos de ese lugar.
EliminarUn abrazo.
El paisaje, que no conozco, supongo que será único, pero tú has sabido mirarlo. Todo depende del ojo que mira, que tiene que saber ver. Y si ,además, sabe transmitirlo pues... ese es el resultado. Hermoso, hermoso el poemario, que por razones que nos desvelaré, puesto que tú no has querido hacerlo, conozco bien.
ResponderEliminarBiquiños
Gracias, Sabeliña: lo mejor de todo es el paisaje, merece la pena conocerlo, pero en primavera.
ResponderEliminarY lo que tú y yo sabemos, es un secreto.
El día 2, en el A. Obrero, a las ocho, Campal y una servidora, hacemos una lectura poética. En homenaje a Aurora, la suya. Ya sabes, si Inés duerme din dom, din dom... te apetece y no tienes a los poetas ya demasiado vistos, no cobramos entrada jajajaja. Un besazo.
Tengo una cierta querencia a las estaciones desierta de tren, incluidas las metafóricas, lo mismo un día nos vemos. Cautivador poema. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bien, yo soy la que lleva un clavel rojo en el pelo. Si hay más señoras con clavel, yo me llamo Aurora. Un abrazo y muchas gracias por tus siempre amables palabras.
ResponderEliminar¡Hola Aurora!
ResponderEliminar¡Como me gustan tus letras! Parecen tan sencillas, pero son todo un lujo saliendo de tu mano, Poeta.
Tú forma de plasmar los sentimientos con excelentes metáforas que van cincelando exquisitos versos.
¡Esa foto es una pasada, inspira al poeta!...
Gracias, por deleitarnos con tus maravillosas letras, son un lujo y un despertar para los sentidos ajenos.
Te dejo mi abrazo amigo y mi admiración.
Mi gratitud por tu cercanía.
¿Aurora, acaso eres gallega? Te pregunto porque veo en tus contestaciones una ñ.
Bikiños. MARINA.
Muchas gracias, Marina, por tus palabras. Pues no, no soy gallega, pero mis influencias culturales sí lo son; soy asturiana, y escribo en gallego y lo hablo también.
EliminarBiquiños.
Preciosa fotografía para acompañar a un hermoso poema.
ResponderEliminarUn beso.
Que disfrutes de un estupendo fin de semana.
Gracias, Amalia. Te deseo también un estupendo fin de semana. Un abrazo.
EliminarLa soledad, el silencio, el vacío, las alturas y profundidades han sido siempre la fascinación de los artistas porque sólo allí habitan en las esencias y sus panorámicas!!! Solo allí renacen en la pureza de las formas vivas y vibrantes.
ResponderEliminarSimbólica fotografía donde las fuerzas y motivaciones del alma son afluentes del punto exacto donde nos invita tu poema.
Mi abrazo Poeta!!!
Ciertamente, la fascinación por el peligro, por lo desconocido, por todo lo que nos alcance la médula del ser, es nuestro territorio. Que lo interpretemos con más o menos acierto, es otro tema.
EliminarUn abrazo, filósofo, y gracias por tus palabras.
Siento no saber inglés, y también decirle que no tengo facebook, y que agradezco su visita. Muchas gracias.
ResponderEliminarAurora:
ResponderEliminarDe una reflexión has hecho un bello poema, profundo y nostálgico. Me agrada sobremanera la facilidad con que se lo puede leer y sentir.
Un gran abrazo.
Gracias, Arturo. Siempre tan gentiles, todos, conmigo. Un abrazo.
ResponderEliminarAl comenzar a leer el poema,sin haber leído antes la aclaración de arriba,en seguida supe que me era familiar.La fotografía,las encinas,las estaciones abandonadas...mi Extremadura.
ResponderEliminarMontfragüe es un lugar inmenso,único.Un mundo que casi nadie relaciona con la idea que se suele tener de Extremadura,árida y seca.Yo lo he visitado varias veces y siempre descubro algo nuevo cada vez.
Me encantó este poema a mi tierra,Aurora.
Un abrazo.
Hola, Jerónimo: pues poemas sobre Monfragüe tengo un libro entero. Fue premio internacional de poesía, y lo presenté en el Ateneo de Plasencia y en el de Cáceres. Tengo nítido el recuerdo de un alcaudón al pie de un alcornoque, y de otro atisbando a un gorrión que enseñaba a comer a unos gorrioncillos que apenas volaban. El Tajo, con sus aguas profundas, los encinares y los alcornocales, el cantueso y la jara... podría escribir de ellos aún desde el recuerdo. Fue un viaje entrañable y bellísimo.
EliminarGracias por tus palabras. Un abrazo.
MIS PENSAMIENTOS. MERCE CARDONA. Agradezco tu visita, la foto es bellisima, ¡cuanto me gustaria viajar y poder gozar de este paisaje! te felicito por el poema que te inspiro....
ResponderEliminarBesos
Extremadura es preciosa, no cabe duda, sobre todo en primavera, como todos los lugares en los que la sequía castiga su vegetación.
EliminarEs un placer pasar por "tu casa", por supuesto. Un abrazo.
Querida amiga, es más que un poema, es un bello paisaje. Admiro tu sensibilidad.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Muchas gracias, Marina. Espero que te haya ido bien en el museo Evaristo Valle. Por cierto, qué pasa con aquel proyecto de cuentos para incluir en mi blog. Yo no lo he olvidado. Un abrazo.
EliminarAurora, quiero decirte que me encanto tu blog, tus poemas me encantan, me dan escalofrios cuando los leo, eso quiere decir que son preciosos. Voy a buscar tu libro. Gracias y besitos.
ResponderEliminarPues no sé si estará ya descatalogado. A lo mejor por medio de La Casa del Libro de Madrid. Está editado por Vitruvio, lo editó el mismo Ateneo Jovellanos de Gijón. No sé si en este último quedará alguno. Yo no tengo ninguno, sino te lo mandaba.
ResponderEliminarEn todo caso, hay un blog en el que está publicado, ése y otros míos, ya descatalogados. Se llama Portal de Poesía, buscas biblioteca y mis apellidos, García Rivas. Ahí hay un currículo ya desfasado, pero están los títulos de algunos libros míos.
Gracias por tu lectura. Un abrazo.
Querida amiga, ya veo que te hablan hasta en inglés, ya te digo yo que eres internacional. Un beso y hemoso libro y poemas.
ResponderEliminarQué raro verte por aquí. De internacional, nada, porque no entiendo nada de nada, pero agradezco lo que pongan.
EliminarUn abrazo. ¡Ah! Cómo ganan los poemas recitándolos...
Ay... Aurora me he quedado extasiada con esos andenes, esa nostalgia de aquello que se fue..., la soledad de los caminos... Me recuerdan a mi infancia cuando me llevaban al campo y esa soledad era ensordecedora para mi, me aturdía porque me daba tristeza. Ahora siento lo mismo pero me gusta.
ResponderEliminarUn beso grande querida amiga.
La soledad de los caminos, la de los caminantes, las estaciones por las que ya no pasan trenes, el campo inmenso de Extremadura...
EliminarUn abrazo enorme.
Aurora, recorrer el Parque de Monfragüe siguiendo la guía pausada y serena de tus versos es adentrarse en el alma del paisaje aunque nunca hayamos estado en él. Escuchamos el silencio y contemplamos sobrecogidos la soledad viajando en trenes vacíos. Y en las estaciones vemos nuestras propias estaciones abandonadas.
ResponderEliminarUn placer este viaje poético por Extremadura y por tus letras.
Un abrazo
Es un parque maravilloso, allí parece que el tiempo se detuvo; puedes ver lagartos ocelados, rabilargos, alcaudones, una buitrera... en fin, todo lo que la naturaleza de Extremadura ha ido preservando.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga, y millón de gracias.
Es un parque maravilloso, allí parece que el tiempo se detuvo; puedes ver lagartos ocelados, rabilargos, alcaudones, una buitrera... en fin, todo lo que la naturaleza de Extremadura ha ido preservando.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga, y millón de gracias.
Hola Aurora, paso de nuevo a visitar tu casa...y seguir descubriendo bellos versos...Estos que nos dejas de paisajes y amaneceres abiertos me lleva a otros lugares...donde también disfruto de las montañas.
ResponderEliminarAbrazos en la tarde-noche :)
Muchas gracias, Ángeles. Las montañas tienen un encanto especial. Son seres que buscan el cielo, tal vez, quién sabe, cansadas de vagar por la tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.