Un alcaudón presto a cazar. (google) |
LA SOMBRA
DEL ALCAUDÓN
Epígrafes
con los que encabezo el libro:
El hombre sigue siendo la misma
débil trama de tiempo, y ante él
se presenta el mismo vacío o
esperanza.
Francisco Brines
Perdí la juventud como las ondas
concéntricas se pierden en la cara
del agua
cuando cae una piedra.
J. M.
Caballero Bonald.
Primero y último poema de “La sombra del alcaudón”
CALÉNDULAS
Si pudiese
volver solamente un instante
del fondo de
la noche,
llenaría tus
manos de caléndulas.
PARA
HACER ALEGRE MI PARTIDA
Doce
cascabeles lleva mi caballo
para hacer
alegre mi partida
y en las
alforjas
los
presentes a que obliga Cortesía:
para Cloto
un vellón de lana blanca,
para
Láquesis una rueca azul de luz
y para
Átropos, la dulce infancia
de las niñas
aldeanas.
Ni el
cancerbero, ni los lacayos
mortalmente
aburridos,
esbirros
de la
inmensa calabaza vacía
donde he de
purgar todos mis pecados,
sospechan siquiera
que llevo
escondidos,
en el bolsón
de viaje, caléndulas para ti
y un libro
con mis poemas preferidos.
¡Bueno, bueno...!, o sea, que no solamente son las rosas, (rosa, en singular), sino que ahora aparecen las caléndulas...
ResponderEliminarDe momento disfrutaré con tus versos y luego... ¡ya veremos...!
Un abrazo y que tengas un buen día por Oviedo, Aurora.
Oye, que no pasa nada. No era más que una de mis bromas.
ResponderEliminarMe encantan las caléndulas; son espléndidas, luminosas, como soles pequeños entre la hierba. Nacen en cualquier sitio, no necesitan nada, ningún cuidado, y ahí están alegrando hasta los barrizales de las cunetas. Son tenaces también, desaparecen y vuelven a salir sorprendiéndome siempre. Se cierran de noche como niños dormidos. Bueno, ésta es la forma poética de verlas. La otra, la más interesante, es que son medicinales y ya en la antigua antigüedad, muy antigua, las usaban para cataplasmas e infusiones.
Por eso mi tiempo es "Tiempo de caléndulas"
Un abrazo, miguiño. Ya debió de llegar la lluvia a tu dulce Cantabria, porque nosotros la recibimos de los gallegos, y lo que sobra os lo enviamos desde aquí.
...Apenas nos rozó la lluvia con sus alas, pero a mi si que me rozó la inspiración, y por eso mi poema de esta noche habla de Caléndulas y rosas.
EliminarUn abrazo en la noche Aurora y sigue escribiendo, ¿vale?
Ti no te roza la inspiración, te arrasa. Voy a ver qué escribiste, miguiño. Un abrazo
EliminarLa mejor medicina es la poesía y el arte y las caléndulas lo demuestran no solo curan el alma sino también el cuerpo ja ja ja. O sea que es una flor de verdad seria.
ResponderEliminarAbrazos Poeta!!!
Sí, Aristos, muy seria, muy eficaz y muy útil. Una flor, en definitiva. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy lindos tus poemas, gracias por compartirlos con nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
mar
Gracias a ti, Mar, por molestarte en pasar por aquí.Un abrazo.
EliminarHola amiga, bellas tus letras. Felices Fiestas. Cuidate mucho.
ResponderEliminarHola, Sandra; muchas gracias. Feliz Navidad y lo mejor para el próximo año y para lo que queda de éste.
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