miércoles, 14 de noviembre de 2012
SI VUELVO
Si vuelvo en noviembre no olvides
ordenar la geometría de los mapas
(siempre de Sur a Norte), ni encender
los neones
en las fronteras del ocaso.
Descuelga los Puntos Cardinales,
nunca me gustó
su procaz exhibición sobre el otoño.
Trae leña, semillas de calabaza
y el sombrero aquél
donde guardábamos rosas y reproches.
Y otra cosa,
no cambies de sitio las alfombras
ni los libros. Es posible
que nada merezca la pena. Miraremos, si acaso,
cómo el aire se hace humo,
cómo crepita sobre las llamas la fragilidad
de las libélulas.
No cambies nada. Tú y yo
somos los de siempre, tal vez sólo
el tiempo es otro.
VUELVO
Vuelvo
y pretendes regalarme
todo el mar
dentro
de un collar de caracolas.
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Precioso Aurora. Son dos piezas de un todo pero perfectamente desgranadas. Me quedo con esos versos del comienzo: "...Si vuelvo no olvides ordenar la geometría de los mapas..."
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Pues eso... ¿te imaginas la geografía de los mapas desordenada? ¿Te imaginas meridianos y paralelos hechos un ovillo en medio de las galaxias? Bueno, menos mal que ya es jueves porque este miércoles ha sido rarito,...
EliminarUn abrazo.
Aurora, dos poemas delicados y bellos como el vuelo de una libélula. Fugaces como el tiempo que los recorre. Sonoros como el mar que resuena en las caracolas.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Gracias, Felicidad. Me gustan las libélulas y me gustan las caracolas, la leña y los sombreros y las semillas de calabaza...
EliminarGracas por leerme. Un biquiño (beso en gallego)
¡Hola Aurora!
ResponderEliminar¡Que bonito nombre tienes! Como la Aurora boreal, escribes tú unos versos deliciosos con mucho contenido en sus letras. Ternura en ese volar y en ese clamor no olvides...
Ha sido un enorme placer pasar por tu puerto me de mar y sentir el rumor de las caracolas.
Te dejo mi gratitud y mi estima. Un abrazo y se muy feliz. Estaremos en contacto. Si te apetece Claro.
Hola, Marina: Pues dicen que es el nombre de la diosa del amanecer, de la que descorre las tinieblas de la noche... Cuando era pequeña lo odiaba porque era el de mi abuela que, la pobre, era viejita y arrugada y yo no quería parecerme a ella. Ahora voy pareciéndome a ella y mi nombre me encanta. Para que veas... las vueltas que da la vida.
EliminarMi pasión también es la poesía.
Y claro que me apetece seguir en contacto, por supuesto. Un abrazo. Aurora
HOLA AURORA
ResponderEliminarPRECIOSO POEMA.
VOLVER ES UNA FORMA DE EMPEZAR DE NUEVO AQUELLO QUE QUEDÓ INCONCLUSO. ES OTRA OPORTUNIDAD QUE DA LA VIDA...
UN BESITO
CARIÑOS MILES.
Gracias, Luján. Un beso.
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