lunes, 13 de agosto de 2012




                        
   
                          
   El viento en el centeno.
 
Escucha
al viento en el centeno.
Mira qué azul de espigas despertando
al áspero cantar de los gorriones. Pesa
sobre el mundo tanta luz incierta
que abro mis manos e intento mitigar
la fatiga que te vence.

Pero barre la mañana su propia melodía
agotada de tanto resplandor y Nada te concede
como último don
la transparencia de la niebla.

De "La tierra vertical"



          EL ARREBATO

De repente, me volví loca. Lo levanté con toda la fuerza de mis brazos, salí del apartamento y lo arrojé por le hueco de la escalera desde el séptimo piso. Me quedé mirándolo furiosa. Bajaba como en cámara lenta… mientras mi furia se iba diluyendo y se transformaba en un profundo pesar. Entonces comencé a bajar los peldaños de dos en dos, con el corazón contraído… Tenía la vana esperanza de que el choque no  fuese mortal.

El grito: Munch

Mucho antes de terminar el infinito número de escaleras, lo oí estallar contra el suelo. Ya no había remedio. Me sentí como el juez que, a sabiendas, acaba de dictar una sentencia injusta impulsado sólo por el rencor.
Al llegar abajo, sin aliento, avergonzada de haberme dejado llevar por aquel impulso sin razón, doblé la barandilla hacia la derecha: allí estaba, hecho añicos. Me arrodillé a su lado abochornada, y me puse a recoger los pedacitos uno a uno, no fuera que alguien se cortase con ellos.
El espejo, el maldito espejo, sin un rastro de compasión, me devolvió mi propia imagen fea y vieja, pero ahora multiplicada por cien.

miércoles, 1 de agosto de 2012

QUERIDOS AMIGOS Y LECTORES: PIDO DISCULPAS POR ESTA AUSENCIA DEBIDA A ASUNTOS FAMILIARES.
ESPERO ESTAR EN BREVE POR AQUÍ.
GRACIAS A TODOS Y MI AFECTO Y AGRADECIMIENTO.