miércoles, 29 de mayo de 2013

viernes, 24 de mayo de 2013

Hace años, contemplé en un parque a una mujer jugando con su hijo. Eran felices, a pesar de todo.



                                POEMA PARA UN NIÑO ESPECIAL


                                  

Mi niño me mima
 con dulce torpeza. Me mira,
se ríe, me abraza y sopla las velas:
cinco veces cinco velas.
Se ríe… Se ríe del viento
que frunce de luz los geranios,
de la gata que ronronea durmiendo
 en mi regazo,
de la risa que pone risa en sus labios.
Sopla las velas y ríe
porque ha cumplido otra vez
los cinco años.                              

Es tan grande y aún juega
con las serpentinas
                                 del aire,

escucha cantar a los pájaros
y corre tras el color de su cometa.
Me mira y se ríe y se ríe sin mirarme.
Yo me río y lo miro y vuelvo a mirarlo
todo encendido de gozo y de risa.

En su alma ya no caben más estrellas.



                             


jueves, 16 de mayo de 2013

De "La sombra del alcaudón"



Noche estrellada sobre el Ródano
Noche estrellada sobre el Ródano, Van Gogh


SÓLO UN HOMBRE

Y me hablas
también de tus demonios, de las grietas
que abren tu carne,
tragaluces del alma, cárdenas
heridas que la noche desdibuja
a ingrávido bisel.

Y es la luna una copa de licor
en la noche, tupida
como toca de viuda que la oculta
a ojos de lascivos caminantes.
Nada posees más que una reliquia
de tiempo y desazón,
lucernario que agota su mezquina
claridad sobre el mármol de los templos.

Te he sorprendido en oración
bajo el sol moribundo del ocaso.
Escuchabas el canto de la tierra,
la voz manantial de las aguas,
en la luz primigenia de los astros.
Pero eras sólo un hombre
                             en el páramo inmenso,
extenuado de lunas
pescador de estrellas en el mar.

De “La sombra del alcaudón”

sábado, 11 de mayo de 2013

"Paraíso perdido".- de "La sombra del alcaudón".- Premio Internacional de Poesía "Ateneo Jovellanos" 2006




Tres niñas bretonas bailando. Paul Gauguin, 1888
Tres niñas bretonas bailando. Paul Gaugain

                                        
                  PARAÍSO PERDIDO

Antes de que cierres mis párpados,
donde las moscas
han dejado su augurio de tinieblas,
mira mis ojos en los que aún brilla
el milagro de la infancia, prendido
en el recuerdo
de una canción de corro
al salir a empujones de la escuela.
Sobre el monte volaban   
            las tórtolas, rosadas
            y dulces como pan.

Elijo esa imagen, persistente y cándida,
y la llevo conmigo.
Abandono en la piel, inútil ya,
las cicatrices de mil batallas perdidas
en busca del rincón de paraíso que, antes
de haberlo encontrado, era ya 
mi paraíso perdido.

Aurora G. Rivas

www.google.es/search?q=fotos+de+tórtolas
                

jueves, 9 de mayo de 2013

Poema. De "La sombra del alcaudón" Premio Internacional de Poesía "Ateneo Jovellanos" 2006





google.es/search?q=fotos+de+loros
         
                 
Nos sabemos parientes de la mosca,
compartimos lenguaje con las aves,
con el murciélago
la lasitud del ala. Delegamos
en los santos
compromisos con lo eterno
hasta que el olor de los membrillos
nos despierta al mismo tiempo que 
                                        el sol
naufraga en el ocaso. Seguimos,
lábiles y ateridos heliotropos,         
la caída de la noche
hasta replegarnos bajo la forma
de cárdena materia
y vamos
depositando carroña
en papeles, en bocas, en conciencias.*

Aurora
*Caballero Bonald (Manual de infractores)

martes, 7 de mayo de 2013

Colores de otoño para esta verde primavera.

                   
             


                             VENDIMIA
Esta tarde
de vino denso y aromado
es el áspero aliento que el otoño
me presenta
con su trampa
         dulce y acabada.
Esta sangre anaranjada
que sube hasta las hojas de las cepas
se hace sol a ras de suelo.
Desde la piel
de las vendimias
este alacrán que me visita.


  De "La tierra   vertical"



Imágenes tomadas de la Red.                    
                                
                                


                           

domingo, 5 de mayo de 2013

TELARES SECRETOS

                       



                       TELARES SECRETOS


Se resiste aún la madrugada
y mide el despertar de las adelfas
como miden brocado
                mercaderes de aldea.

Me duele la cabeza,
más por tu resplandor que por las brumas,
por el silencio en los pastos o el acíbar
que destila la luna
                sobre los gatos
                     en celo de febrero.

No me esperes, ni tengas luz
perpetua en la ventana.
Ciega y sorda hilo
saliva y transparencias
y me restriego contra la armadura
solemne de la aurora.

Así tejo la urdimbre de tus noches
en mis telares secretos.

De “La flauta del sapo”