viernes, 8 de junio de 2012

                           


         Poema para Sara 


     Intentaba descifrar
     el  misterio de los números.
     Cuántas son diez más diez
     y por qué veinte resulta ser
     de cuarenta la mitad.
     Pero anochecía y los mirlos
     se despedían de la luz...
     Entonces comprendí que diez
     son las manzanas que cuelgan
     del otoño,
     que, con otras diez, son justamente
     la mitad de las cuarenta
     que me caben apretadas en la falda.

                                         De "La sombra del alcaudón"

2 comentarios:

  1. La magia de los número que siempre nos supera.
    Un beso.

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  2. Gracias, gaia56. Sin embargo casi podemos tocarlos cuando los mirlos se esconden de la luz o cuando las manzanas cuelgan del otoño. Es un poema dedicado a mi nieta Sara.
    Gracias de nuevo, por leerlo y por tu comentario.

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