viernes, 12 de julio de 2013

CEREZAS, CEREZAS, CEREZAS... CEREZAS... CEREZAS...

CEREZAS
Este cerezo lo plantó mi padre hace mucho tiempo. Papá nos dejó hace diez años y ahora nadie cuida del árbol, nadie lo abona... vive con lo que le llega del cielo y lo que saca de la tierra... pero él, fiel a su destino, nos sigue regalando cerezas.









Una esquina de nuestra casa familiar

Éste es India, la perrita de mi nieta.

45 comentarios:

  1. El cerezo siempre estará ahí, como un recuerdo imborrable, a pesar del tiempo.

    Muy bonitas las fotos.La perrita es muy riquina.

    Un abrazo, Aurora.

    ResponderEliminar
  2. Ya lo creo, Amalia. La perrita es fea como un cuerno, pero es tan buena, tan buena, y tan graciosa que ya nos parece guapa. Y es un amor de bicho...
    Muchas gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Los árboles son sorprendentes, son milagros de la naturaleza, sin cuidados, y ahí siguen fuertes, dando lo mejor de ellos, ese fruto deseado, y que tan rico está jeje,
    me gusta la perrita que mona : )

    Gracias amiga, por dejarme tu halo de luz.

    Buen fin de semana.

    Besos grandes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Y qué mal los tratamos cuando ellos nos dan la vida, alimento, oxigeno... todo! Ése es nuestro cerezo,ahí está ajeno a las miserias del mundo y regalándonos todo sin pedir nada.
      Eran pequeñas las cerezas porque había tantas que estaban espesas en las ramas, pero tan dulces....
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Los cerezos son dos veces espectaculares (recomiendo dos visitas al Valle del Jerte, aquí, en mi tierra).
    Una en marzo-abril, cuando están en flor y otra ahora, finales de junio, principios de julio, cuando el rojo de la cereza sazonada contrasta con el verde intenso de las hojas, como en tus fotografías, maravilloso espectáculo.
    La Naturaleza es generosa, con poquito nos da mucho.

    Feliz verano Aurora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Éste es muchísimo más modesto. Nadie lo cuida porque nadie lo explota, a veces ni siquiera un vecino va a "robar" cerezas, no es como los del Jerte, pero cuando florece es como si millones de pájaros blancos se hubiesen posado en sus ramas sin hojas, y es "nuestro cerezo"
      Feliz verano, Jerónimo.

      Eliminar
  5. A la vista de estas cerezas entiendo mejor el comentario con el que honraste el inicio de MIS SUEÑOS EN 39 COLORES.
    Feliz Julio Aurora. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las cerezas son para mí un fruto mítico. Iba con mi padre a venderlas al mercado. Teníamos una vieja romana para pesarlas. Yo llenaba el platillo y él cobraba. Si la venta iba bien, me compraba un plátano. Ése es nuestro último cerezo, los demás han ido desapareciendo y ése lo hará algún día, pero los cerezos están unidos a los mejores recuerdos de mi infancia. Ya ves amigo, nadie escribe desde la absoluta invención; lo que sale del corazón es porque permanece en él para siempre y sino, mírate tú. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Es el tiempo de las cerezas y el otro día lo pude comprobar en Potes. Se ve muy bonito ese cerezo y ya leo la carga sentimental que lleva en su historia. La perrita de tu nieta muy mona y con cara gruñona, ¿me equivoco...?
    Un abrazo "miguiña"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues te equivocas. De gruñona sólo tiene la cara, es un amor. Como todos los bulldog franceses, es así de rara la pobre, pero es lo más cariñoso que te puedas imaginar. Y también ha comido cerezas, pero si es que había miles... Un abraciño.

      Eliminar
  7. La Naturaleza es agradecida y llena de sensibilidad. Nosotros tenemos un limonero y un mandarino que nadie lo cuida, excepto nosotros, y siempre nos gratifica con un ingente cantidad de sus frutos.
    India es preciosa.
    Abrazos y besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahí tienes el milagro, Pedro. Un milagro de cada día que apenas apreciamos. India ya no es una perrita, es otra más de la familia y es adorable.
      Abraciños.

      Eliminar
  8. Las cerezas están preciosas y apetitosas, además el árbol es un hermoso y vivo recuerdo. Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estaban que ni te cuento... Y sí, el árbol es nuestro vigía paterno, nuestra luz de los veranos... Biquiños.

      Eliminar
  9. Hola Aurora,
    paseando por la red de casualidad llegue aqui, quizas magicamente atraida por este cerezo magnifico, legado de tu padre, y quise dejar mi saludo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Carolina. Devuelvo y agradezco tu saludo. Las cerezas son el hilo que sigue uniéndonos a nuestra familia y a nuestra tierra.

      Eliminar
  10. "Antes aspiraba a la grandeza y me di cuenta de que es una trampa
    y que te hace depender de los otros" Palabras de Rosa Montero publicadas por Luján Fraix en su blog. Algo para la reflexión más profunda y frecuente. Yo me quedo con mis cerezas que no me piden nada y me dan todo.

    ResponderEliminar
  11. Las cosas lindas que nos regala la naturaleza..se ven deliciosas estas cerezas..Saludos

    ResponderEliminar
  12. Riquísimas. Yo este año hice licor con las medidas de los ingredientes a ojo, a ver como sabe dentro de por lo menos un año, :)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, mientras sea licor, al menos no se echa a perder... no te moñes que se sube enseguida a la cabeza. Un abrazo.

      Eliminar
  13. Que hemosas cerezas prima!!!!!Te cuento que son mi pasion y no puedo parar de comerlas cuandolas tengo a mano. He terminado tu novela "La madriguera" y como todo lo que tu escribes me resulto mas que agradable leerla pues esta muy bien ambientada y la narracion es fluida . Me encanta como describes lugares, acontecimientos y personas adentrandote hasta en sus mas intimos pensamientos. En fin que tu novela tiene excelencia literaria y no lo digo por quedar bien ni por el parentesco que nos une realmente me dirijo a la escritora y la felicito de todo corazon por volcar con tanta pericia lo que su mente imagina usando tan fielmente todo el material de investigacion que seguramente has recopilado. Dejas como siempre un mensaje de esperanza y la firme creencia de que los sacrificios siempre nos llevan a lograr aquello que soñamos que, tal vez porque cuesta conseguirlo, deja un sabor tan dulce y la sensacion total de plenitud cuando llegamos a conseguirlo. Un beso grande y sigue escribiendo asi para que podamos seguir deleitandonos con tu trabajo. Besos..........Amaliña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida primiña: muchas gracias, muchas, muchísimas... da gusto tener primas así, aunque sea en Buenos Aires. ¡Qué bellos recuerdos y qué entrañables de mi estancia allí! Cumplía un viejo sueño de vuestro padre, del de Eliseo e Isabel, y del mío de cuando los vuestros emigraron a Argentina y que murieron tan lejos unos de otros sin volver a verse. Ahora, con estos medios de comunicación podemos saber unos de otros al instante.
      Gracias por leer mi novela con tanto interés, y gracias por cada una de tus palabras, primiña. Tienes razón en todo lo que dices, ha sido un trabajo minucioso y largo para una novela que sólo tiene 197 páginas, pero la he cuidado todo lo que pude y he trabajado en ella durante dos años, con paciencia y dedicación, pues todo me resultaba nuevo tanto en el espacio como en el tiempo.
      De nuevo, gracias. Un gran gran abrazo, a ti, a tu esposo, a tus hijas y nietos. Aurora

      Eliminar
  14. ¿Fiel a mi destino, dices? Ni me cuidáis, ni me abonáis... A partir de ahora, no os regalaré cerezas, os las venderé.
    Salud-itos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Leñe! ¡Pero si te vamos a ver dos o tres veces al año!¡Te quejarás...! Y limpiamos tu tronco de hiedras, esas maliciosas vampiresas que te chupan la savia... ¿y te quejas? A cambio estás tranquilito, ajeno a todos los pesares y a todas las calamidades que, de otra forma, no te quepa duda que escucharías.
      Un abrazo a tus ramas y un mordisco a tus cerezas.

      Eliminar
  15. Aurora, que puedo decirte de las cerezas, es uno de mis arboles favoritos. Me encanta que tengas esos recuerdos tan lindos con tu padre y que sigas contándonoslo. Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues eso sucede, Amalia. Son los mejores recuerdos, los que justifican nuestro paso por la vida, los que, cuando tocan bastos, nos dan fuerza para seguir. Unabrazo.

      Eliminar
  16. Aurora, la naturaleza arraigada a ese patrimonio emocional y sentimental. El cerezo testigo del tiempo y recuerdo entrañable y familiar. Qué alegría cuando se produce la floración y cuando da su fruto como símbolo de renovación y continuación del ciclo de la vida.
    Un abrazo y feliz verano

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, emociones y sabores, todo junto. Y el color casi carmesí colgado de las ramas, ésas que los pájaros tanto visitan, sobre todo los mirlos. Este año están gorditos los mirlos. Tienen mucha comida y viven cerca de la casa. Los hay a cientos. Un abrazo, y feliz verano también.

      Eliminar
  17. Comentario de prueba

    ResponderEliminar
  18. El cerezo y las cerezas...........símbolo y resumen de naturaleza, terruño, familia, belleza y historias vividas; o sea las cosas más entrañables que guardamos en nuestro corazón.
    Las fotos también me recuerdan tu hermoso cuento "Las Cerezas" de "El oro de los ojos del sapo"
    Estoy ya terminando "La Madriguera", que me tiene completamente atrapado. Cuando lo termine te comentaré.
    Un beso grande
    Tito de BS.AS.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, querido primo: en la misma tierra que tu padre y el mío vieron la luz, está ese cerezo. Y no es de los cultivados, apenas se ve pues por ese camino ya no pasa nadie. Un cerezo solitario pero lleno de savia.
      Ya me comentarás de la novela, Tito. Un abrazo grande y familiar a todos vosotros, a Imelda en particular, de la que me acuerdo tanto. Aurora

      Eliminar
  19. hermoso
    amo las cerezas
    de esas las tengo en mi hogar materno...sin dudas
    llenas de sabor mis recuerdos...

    abrazos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Serán los hados que siembran de amor, belleza y sabor, cada rincón de nuestra alma y además nos regalan ambrosías celestiales? Un abrazo para ti también.

      Eliminar
    2. OTRA VEZ MÁS DESPISTADITA. NO SON CEREZAS, SON GUINDAS.
      TE SALUDA EL ECO DEL DESTINO.

      Eliminar
  20. Pues son cerezas. Distinfo y destinguimos toda la familia, las cerezas de las guindas. Allí también hay guindas, pero ni la forma ni el sabor, ni el árbol son iguales. Pero bueno, lo que te apetezca... Saludos

    ResponderEliminar
  21. Adorei essas cerejas
    e esse lindo cão,
    pertença de sua neta

    e também gostei de encontrar este blogs.

    Aconteceram muitas coisas boas!

    Maria luísa

    ResponderEliminar
  22. Es hermoso ver como a pesar de los años y de la poca atención humana, la propia naturaleza se alimenta así misma, es generosa consigo misma. Por algo dicen que la naturaleza es sabia. Bello árbol, bellos recuerdos y añoranzas, quien tuviese una casita de campo para alejarse de este mundanal ruido de vez en cuando. Un abrazo fuerte Aurora

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya lo creo, Lumi. Ya podíamos aprender algo de lo que tenemos tan cerca y tanto castigamos. Un abrazo.

      Eliminar
  23. Hola Aurora, preciosos recuerdos, entrañables... La naturaleza es sabia no?.
    Un besito amiga.
    Cerré los comentarios para tomarme unas vacaciones de invierno pero igual sigo publicando, tú sabes como soy... necesito a veces desconectarme un poco.

    Besos

    Pd Te envié como tres correos, los libros los recibí el sábado y ya voy por la página 50 de la novela que me parece apasionante. Ya te contaré más si llegan los correos. Los poemas los dejo para cuando termine la novela. Gracias por todo Aurora. Eres muy talentosa amiga. Besooooooooooooossss.
    Te envio estas líneas por si no llega el e-mail. Espero que si.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  24. Hola, Luján. Gracias por tus palabras. Te contesté por correo. Un abrazo. Aurora

    ResponderEliminar
  25. Anónimo22 de julio de 2013 16:49
    Hace algunos días que leí “La madriguera” y ya es hora de que escriba unas líneas para felicitar a su autora porque ha sabido “pintar” con pequeñas y finas pinceladas el alma de sus personajes...¿y… la tuya? Me encanta el hiperrealismo, también en literatura. Adelante.
    Un buiquiño de verdad
    José Luís
    Responder

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo copio de "otro poema rural" pues el autor del comentario se confundió. Gracias, José Luis. Mi alma asi así, cualquier día se la llevan los diablos por mala. Un abrazo.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.