jueves, 26 de diciembre de 2013

Un breve y más que modesto comentario sobre León Felipe y su obra, a quien tanto admiro desde los doce años.


León Felipe, su obra: un referente personal.
RPI Principado de Asturias.

Felipe Camino Galicia de la Rosa, León Felipe, nacido en Tábara, en 1884, vivió buscando una patria que lo acercase a la Universal Patria del Hombre, igual que a éste hecho Dios, a la Verdad en busca de Justicia, cernida y pura esencia “del barro mal cocido con el que estamos hechos” según sus propias palabras.
Mi encuentro con León Felipe, como lectora, fue muy temprano, tendría entre 11 y 12 años cuando me encontré con una revista, llegada de América, que incluía algunos poemas del primer libro de “Versos y oraciones de caminante”. La música de aquellos poemas no tenía nada qué ver con la de los de Rosalía de Castro, los de Gabriel y Galán o los de Bécquer, que eran mis lecturas de entonces y también con algunos muy infantiles escarceos con el verso. Algo los hacía distintos, algo que ni me preocupaba en entender ni me interesaba. Sólo eran distintos y me gustaban.
¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
y el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla.
(Qué lástima, en “El viento”) 1984
El abuelo, la mesa apolillada, me eran tan familiares como lo del cristalito en la tapa del féretro de la niña muerta.
[…] vi cómo se la llevaban
………………..
En una caja
muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
(Qué lástima, en “El viento”), 1984
De esos cristales sabía yo lo suficiente como para imaginarme la escena y traerme dolorosos recuerdos.
Aquel hallazgo, con la misma sorpresa que llegó a mí, se desvaneció en el tiempo. Muchos años después, me cayó encima —y es literal porque, buscando un libro en la estantería de un familiar, me cayó encima— un librito azul de tapas duras, publicado por el Círculo de Lectores. Al recogerlo para devolverlo a su sitio, vi el título: “León Felipe. El viento. Antología poética” A ello debo añadir otra casualidad poco después, y fue un homenaje al poeta en Pola de Laviana, organizado por Seronda.
A partir de entonces, a León Felipe lo tomé como un referente poético. No porque lo haya imitado, ni siquiera porque mi temática se aproxime a la suya, sino porque lo he leído y releído constantemente, cada vez con la misma sorpresa de su innegable fuerza y actualidad.
 Atribulado poeta inconforme, vaga de un lugar a otro sin encontrar un hueco que satisfaga su búqueda, y la miseria le ronda muchas veces.
He dormido en el estiércol de las cuadras,
               en los bancos municipales,
               he recostado mi cabeza en la soga de los mendigos
               y me ha dado limosna -Dios se lo pague-
               una prostituta callejera...
También los días de dolor de su Patria.
¡España, España!
               todos pensban
               que ibas a terminar en una llama...
               y has terminado en una charca.
                   www.ciudadredonda.org/

 “Hombre desarraigado, itinerante, perdido vitalmente, esta condición pasó de modo primario y directo a sus versos […] y “esto” no es consecuencia del exilio, sino una nota definitiva y permanente de este poeta, autoexiliado de la vida y del momento”
(Ganarás la luz, “Prólogo”) pág. 36-36
 
“Cristiano difuso no dogmático, antibelicista en lo diario, enérgico y torrencial, clama contra la  manipulación de la palabra religiosa por los ejércitos y los caudillos y las jerarquías eclesiásticas”
 “El viento, 18, 19”
 “Si toda la poesía es un acto de amor, la de León Felipe lo es especialmente” dice su prologuista de “El viento”, Leopoldo de Luis
(El viento, “Prólogo) pág 20
Reflexiona, cerca del final “con un pie ya en el estribo” y nos cuenta:
 He tenido una voz irritable, irritante y salvaje sin freno y sin medida, y sólo en algunos momentos, muy pocos, he sabido rezar. La poesía no es más que oración […] Aquel mi primer libro se llamaba “Versos y oraciones de caminante”

Rebelde, idealista, enérgico, impaciente, anarquizante y místico “contra la ley el milagro” y también nos confiesa:
“Siempre he sido un hombre inoportuno y un español desentonado y anacrónico”                       
Pero ¿quién soy yo? Se pregunta como ser individual y social. Aunque la respuesta siga siendo un enigma, el verdadero meollo de su doctrina está en este verso:
“Por ganar la luz vine y estoy aquí”
Pero para alcanzar la luz, el Hombre sólo tiene un camino: el del llanto y el del grito.

LEÓN FELIPE: El llanto, el grito, la luz.

El llanto: “Se acuñará la lágrima/ como se acuña el oro// Y un hombre sin llanto/será una bolsa vacía”
(Ganarás la luz) pág. 142
Comprometido con los que sufren injusticias y la esclavitud que les imponen los poderosos, elevará su grito y su llanto sobre ellos, porque es el poeta el que puede redimir al mundo.
Llegué a México montado en la cola de la Revolución.
(El viento, “Prólogo”), pág. 11
De la Revolución que había sufrido México y que aún coleaba, dejando atrás una España convulsa y fratricida.

                                   “La blasfemia es un señuelo”, leemos:
Yo he llorado, sí. Y he llorado porque la lepra me llega a los tuétanos. […] Y me he puesto […] a blasfemar porque pienso, como Job, que éste es un buen señuelo para cazar a Jehová.
(Ganarás la luz, “La blasfemia es un señuelo”) pág. 121

Vendrán hombres sin lágrimas,
pero hoy la lágrima es mi espada.
…………………………
Y yo no puedo tener un verso dulce que anestesie el llanto de los
                           niños y mueva suavemente las hamacas como una
                          brisa esclava.
Porque yo no he venido aquí a hacer dormir a nadie.
(Prosas) pág. 142-143

Y el llanto es el agua primigenia con la que Dios amasa el barro, mal cocido, del que está hecho el hombre
Lo primero fue el llanto,
……………………
Pero aún no ha dicho el Verbo:
¡Qué el llanto se haga luz!
(El viento, “Estamos en el llanto”) págs.61-63

Llorad sobre los muertos.
¿Qué otro oficio tenéis?
(El viento, “Poesía y dialéctica”) pág. 67


No os arrodilléis ante nadie.
La Justicia vale más que un imperio.
La Justicia se defiende con una lanza rota y con una visera de
                                            papel.

(El viento, “La insignia”) pág. 52-55 de “L


Pero en las lágrimas hay también esperanza, porque sino el dolor resultaría inútil, y las lágrimas son también el precio de la Luz.
... españoles del éxodo y del llanto:
… yo no soy el que canta la destrucción
sino la esperanza.
 (El viento, “El llanto es nuestro” ) pág. 69

Las lágrimas son, pues, necesarias para redimir al mundo de la oscuridad, y son lo único, según el poeta, que acercará al Hombre a Dios y lo que le enseñará su origen y la luz definitiva.

El grito: “Hay un turno de voces:/ yo grito,/ tu rezas,/ él canta…
(Ganarás la luz) pág. 238
“Mi voz es opaca y sin brillo, y vale poco para formar un coro”
 (El viento, “Prólogo” ) pág. 10”
No es posible encajar a León Felipe en ninguna de las tendencias poéticas de su tiempo. Es un poeta desgarrado, primitivo, por eso su grito, no único pero sí solo, clama por la Justicia, y piensa que la Poesía redimirá al mundo, que ésta tiene un papel esencial y de origen divino en la Historia. Por lo tanto debe estar cargada de contenido y ser la voz de los que no la tienen. Su grito es el del profeta, el del visionario, el del que abarca lo que de criatura universal y universalizada tiene Dios hecho Hombre.
 Dice “Los poetas no tienen biografía, tienen destino” y además, dice también: “Cuando el hombre doméstico, egoísta y tramposo, degrada el mundo y todo lo rebaja; cuando las cosas no son lo que deben ser, lo que pueden ser, el mecanismo metafórico del Poeta es el primer signo revolucionario. Y antes denuncia nuestras miserias el poeta que el moralista. (El viento, “Prólogo”), pág. 22

Y es preciso sustituir la moneda de la máquina tragaperras, del mundo mecanizado y mercantilizado, que hace girar al mundo, por una estrella para que vuelva a sonar su música.
El mundo es algo que funciona
como el piano mecánico de un bar.
(Se ha acabado la cuerda,
se ha parado la máquina…)
[…]
Echa a andar otra vez este barco varado,
marinero.
con la estrella que llevas en el bolsillo
(El viento, “Drop a star”) pág. 50-51

Y la Esperanza no está muerta. Son los muertos el cimiento para el futuro, leemos:
….sobre mis muertos de hoy el mundo mañana levantará
                                la Primera Casa el Hombre.
(El viento, “La insignia”) pág. 52-55,

Las dudas, profundas y dolorosas:

¿Quién soy yo?
Y el viento no responde… Y no responde nadie.
¿Quién es el Hombre?

Tal vez sea Cristo…
Porque Cristo no ha muerto…
………………………….
El Cristo es el Hombre…
Esto lo afirmo. No lo pregunto.
¿No puedo yo afirmar?
(El viento,“El Cristo… es el Hombre”) pág. 74-78.


          Yo no soy nadie:
un hombre con un grito de estopa en la garganta
y una gota de asfalto en la retina.
(Ganarás la luz) pág. 210

Los cuentos que nos siguen contando quienes nos tienen en sus manos, quienes se adjudican el poder de conducirnos.
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos…
Y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Y yo sé todos los cuentos.
 (El viento, “Sé todos los cuentos”) pág. 94

El español grita por costumbre, su vieja voz se oyó en las playas de un continente nuevo, en la voz de D. Quijote y en el 36.
Tres veces tuvimos que desgañitarnos en la historia hasta desgarrarnos la laringe.
……………..
Sin embargo el español no  habla alto […] El español habla desde el nivel exacto del hombre y el que piense que habla demasiado alto es porque escucha desde el fondo de un pozo
(Ganarás la luz, “Pero, ¿por qué habla tan alto el español?”) pág. 109

La luz: “Por ganar la luz vine y estoy aquí”
Se califica a si mismo como poeta prometeico: el conquistador del fuego de los dioses en beneficio de los hombres.
“La poesía no es más que un sistema luminoso de señales”
(Ganarás la luz, “Fórmula de Prometeo”) p´g. 174
Individualista casi por definición, idealista, para él la poesía se apoya en la biografía.
“Puedo explicar mi vida con mis versos” —dice.
El futuro existe, pero hay que darle sentido y éste está en la búsqueda de la luz a través del llanto y del grito porque la luz tiene su precio:
¡no somos más que mendigos en la sombra!
(Ganarás la luz,“La poesía está en la sombra”) pág. 123
Pero:
Todos tendremos para pagar la entrada.
(Ganarás la luz) pág. 142.


España no tiene otra moneda.
Toda la sangre de España
por una gota de luz.
(El viento, “Oferta”) pg. 60

Señor, por un rayo de luz
te doy también… mis pupilas secas.
(Ganarás la luz, “Transación”)

Ciertamente, el hombre no puede encontrar soluciones más que a través de si mismo, en él está el problema y en él la solución. Dice:
¿Y si al final no hubiese más que luz
y uno fuera la Luz y la pupila a la vez…
no el llanto de los ojos, como ahora nos sucede?

Yo me voy a crecer con los muertos
(Ganarás la luz, “Epílogo) pág. 270
 ¿Me aguardan los gusanos
o los ángeles?
(Ganarás la luz “Cara o cruz? ¿Águila o sol?”) pág.209

Ciertamente, si su voz valía poco para un coro, él mismo añade “sin embargo me sirve muy bien para rezar yo solo bajo el cielo azul…” Si no entendió a Dios, sí lo intuyó y lo buscó cada día de su vida.
PA34&dq=mi+voz+es+opaca

Y por fin, se despide, también de su hermana Salud:
“Éste es mi catecismo. Te lo recito ahora porque es lo mejor que puedo darte. Soy pobre y viejo y no tengo otra fortuna. No tengas miedo a nada… Con ese poderoso talismán abrirás hasta los blindados escotillones del Infierno… y un día será tuya la luz…
Te quiere y te abraza tu hermano. León Felipe”
(Prosas) pág 16

Placa y epitafio:
Una autobiografía —dice— debe contener alguna fecha. Daré estas cuatro para que sirvan a la vez de placa y epitafio:
y la placa contendría:
La Estrella de David, la fecha de su nacimiento, 1884, 11-4, la Cruz del Cristo, desnuda … “más sencilla, carpintero”, y otra fecha, la de su  muerte, 1936.
(Ganarás la luz) pág.  200
Aunque haya muerto en México el 18 de septiembre de 1968.


Bibliografía:

FELIPE LEÓN. (1976) Antología rota. Losada, Buenos Aires.
—— (1981) Prosas, Alianza Editorial S. A., Madrid.
—— (1990) Ganarás la luz. Cátedra S. A. Madrid.
LUIS de, LEOPOLDO. (1984) El viento. Antología poética. León Felip. Círculo de lectores, Barcelona.

Consultas en Internet.

http://www.ciudadredonda.org/subsecc_ma_d.php?sscd=227&scd=1&id=2482

http://www.ciudadredonda.org/subsecc_ma_d.php?sscd=227&scd=1&id=2482
http://www.trazegnies.arrakis.es/bioleonf.html
                                       http://www.lainsignia.org/2007/abril/cul_029.htm

+y+sin+brillo,+le%C3%B3n+felipe&source=bl&ots=2hE93DuHdT&sig=YskWCKZUfUKF-


10 comentarios:

  1. De verdad que Leon Felipe es y ha sido una referencia en la poesía española contemporánea.
    Un abrazo "miguiña"

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  2. Y cada día está más en vigor... con lo que está pasando, parece que la historia se repite. Un abrazo, miguiño

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  3. Interesante homenaje a uno de tus poetas, Aurora.
    Un abrazo y Felices Fiestas!!

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  4. No puedo evitarlo, desde que empecé a leerlo, he leído todas sus obras varias veces y siempre me parecen nuevas, únicas y originales. Es la Voz del pueblo más que cualquier otra.

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  5. Comparto tu admiración por León Felipe, que me acompañó desde la adolescencia con su voz desgarrada y directa. Un abrazo.

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    1. ¡Y qué poco se habla de él...! A veces lo clasifican en la generación del 97, supongo que por la edad. Pero es un poeta inclasificable. Va por libre y, como él mismo dice, "mi voz sirve poco para un coro..." Un abrazo.

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  6. Muchas gracias, preciosa. Ojalá tus días estén llenos de luz. Todos.

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  7. Un bello homenaje. Y, es verdad, parece que esté un poquito olvidado.

    ¡¡Lástima!!.

    Un abrazo.

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  8. Tampoco es un poeta fácil de leer, Amalia. Y lo entiendo. Sus poemas, más bien versículos en su última etapa, están aparentemente fuera de todo concepto de poesía. Pero hay que ir más allá. al verdadero meollo de lo que escribe. Es para leer poco a poco, con atención y siendo consciente de que ni la rima ni los "otros caireles" como él los llama, están dentro de su voz.
    En fin, lo mío es sólo un homenaje, sin más pretensiones. Un abrazo.

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